Capitulo I ''La primera vez''
No debí tomar tanto vodka, estoy realmente mareada. Creo que debería recostarme un momento.
Cerré los ojos un instante y me sentí observada, pero estaba tan mareada que no le di importancia, entonces, una mano se posó sobre mi hombro.
No debí tomar tanto vodka, estoy realmente mareada. Creo que debería recostarme un momento.
Cerré los ojos un instante y me sentí observada, pero estaba tan mareada que no le di importancia, entonces, una mano se posó sobre mi hombro.
— Su ¿Te encuentras bien?
— Si, solo estoy un poco mareada.
— Si quieres puedes subir a la habitación de Ashley, la fiesta solo está empezando y tu no estas nada bien.
Me habría gustado decirle que no, pero realmente necesitaba dormir. Mientras subía dando tumbos las escaleras Alecc sonreía de manera traviesa.
Me senté en la cama de Ashley y sonriendo recostado al marco de la puerta Alecc dijo:
— Susan Grey ¿cuándo aprenderás a no sobrepasarte con la bebida?
— Solo quería divertirme.
— Excederte con el alcohol no ayudara.
— ¿Me esta dando un consejo Alecc Tompsom? el chico malo a quien lo único que le importa es el mismo.
Alecc se marchó y yo poco a poco fui quedándome dormida. Aunque por ratos me despertaba tratando de levantarme y volver a la fiesta, pero todo volvía a darme vueltas y caía rendida sobre la cama. Poco después de dos horas por fin me sentí un poco mejor, así que me levanté y corrí a las escaleras deseando que la fiesta aún no estuviese por terminar.
En el pasillo entre la habitación de Ashley y las escaleras se encontraban Mike y Rose; obstaculizando por completo mi paso hacia el primer piso, en un encuentro mucho más que amistoso.
— Eh… Disculpen. ¿Podrían dejarme pasar?
Parecía que estaba hablando con el aire, no importaba cuántas veces hablara o que tan alto lo hiciera, seguían ignorándome. Unos minutos después Rose recibió una llamada y por fin se apartaron de mi camino. Bajé las escaleras un poco enojada pero mientras lo hacía me percate del volumen de la música y la cantidad de ruido y me alegre al ver que la fiesta aún no había acabado; la primera persona a la que vi fue a Alecc, que se encontraba cerca de la puerta bailando con una de sus tantas novias. Luego visualicé a Roger que se encontraba solo, sentado junto a las bebidas. Tomé un vaso con agua y me senté a su lado.
En el pasillo entre la habitación de Ashley y las escaleras se encontraban Mike y Rose; obstaculizando por completo mi paso hacia el primer piso, en un encuentro mucho más que amistoso.
— Eh… Disculpen. ¿Podrían dejarme pasar?
Parecía que estaba hablando con el aire, no importaba cuántas veces hablara o que tan alto lo hiciera, seguían ignorándome. Unos minutos después Rose recibió una llamada y por fin se apartaron de mi camino. Bajé las escaleras un poco enojada pero mientras lo hacía me percate del volumen de la música y la cantidad de ruido y me alegre al ver que la fiesta aún no había acabado; la primera persona a la que vi fue a Alecc, que se encontraba cerca de la puerta bailando con una de sus tantas novias. Luego visualicé a Roger que se encontraba solo, sentado junto a las bebidas. Tomé un vaso con agua y me senté a su lado.
— ¡Hey Roger! ¿Te gustaría bailar un poco?
Él se encontraba mirando fijamente hacia el centro de la sala con una expresión nostálgica, probablemente observando a Ashley quien bailaba alegremente con otros amigos suyos del equipo de futbol. Le di unos cuantos toquecitos en el hombro y repetí la pregunta unas 3 veces, pero seguía ignorándome así que simplemente desistí; Roger y yo siempre habíamos sido buenos amigos y siempre sospeché que estaba enamorado de Ashley pero no imaginé que la indiferencia de ella dañaría mi amistad con él. Terminé mi bebida y me acerqué a hablar con algunos amigos, pero al igual que Roger me ignoraron.
Entré a la cocina y un rato después llego Ashley.
Entré a la cocina y un rato después llego Ashley.
— No imaginarías lo que vi. En el pasillo de arriba estaba Mike y Rose en una situación bastante “amigable”
Esperé unos minutos a que ella hiciera algún comentario como respuesta pero jamás lo hizo, así que proseguí.
— Oye Ash… ¿Estás enojada conmigo? Porqué sea lo que sea que hice antes, no fue intencional, estaba bajo los efectos de alcohol y la verdad ni siquie…
— Ashley ¿Susan aún no ha bajado? —preguntó Alecc desde la puerta de la cocina.
— Creo que no.
— ¿Hola? —Dije desconcertada— ¿Qué clase de broma es ésta?
— Iré a revisar como sigue; mientras, saca a esta gente de aquí.
Aún sin comprender qué estaba sucediendo salí de la cocina y seguí a Alecc escaleras arriba, gritándole como desquiciada y halando su camisa durante todo el camino pero él no parecía inmutarse.
Entró a la habitación de Ashley y se acercó a la cama, mientras yo me quedé parada detrás de él esperando que la tonta broma terminara o que por fin se dignara a darme una explicación; sin embargo sólo se quedo allí mirando con ternura la cama. Yo lo rodeé, pero nada me habría preparado para lo que estaba ahí. Lancé un grito desesperado y de repente todo se oscureció.
— ¡Susan! ¡Despierta!
— Ya, ya. Estoy despierta.
— ¿Te encuentras bien?
— Pues claro. ¿Qué podría sucederme? Solo estaba durmiendo Alecc.
— Y gritando como una chiflada —dijo el riendo.
— ¿En serio? Pues no recuerdo nada de eso.
— Genial por ti, pero todos se fueron espantados al escuchar tus gritos. Aunque ya quería que se marcharan así que gracias.
— No puedo creer que todos se hayan marchado.
Esperé unos minutos a que ella hiciera algún comentario como respuesta pero jamás lo hizo, así que proseguí.
— Oye Ash… ¿Estás enojada conmigo? Porqué sea lo que sea que hice antes, no fue intencional, estaba bajo los efectos de alcohol y la verdad ni siquie…
— Ashley ¿Susan aún no ha bajado? —preguntó Alecc desde la puerta de la cocina.
— Creo que no.
— ¿Hola? —Dije desconcertada— ¿Qué clase de broma es ésta?
— Iré a revisar como sigue; mientras, saca a esta gente de aquí.
Aún sin comprender qué estaba sucediendo salí de la cocina y seguí a Alecc escaleras arriba, gritándole como desquiciada y halando su camisa durante todo el camino pero él no parecía inmutarse.
Entró a la habitación de Ashley y se acercó a la cama, mientras yo me quedé parada detrás de él esperando que la tonta broma terminara o que por fin se dignara a darme una explicación; sin embargo sólo se quedo allí mirando con ternura la cama. Yo lo rodeé, pero nada me habría preparado para lo que estaba ahí. Lancé un grito desesperado y de repente todo se oscureció.
— ¡Susan! ¡Despierta!
— Ya, ya. Estoy despierta.
— ¿Te encuentras bien?
— Pues claro. ¿Qué podría sucederme? Solo estaba durmiendo Alecc.
— Y gritando como una chiflada —dijo el riendo.
— ¿En serio? Pues no recuerdo nada de eso.
— Genial por ti, pero todos se fueron espantados al escuchar tus gritos. Aunque ya quería que se marcharan así que gracias.
— No puedo creer que todos se hayan marchado.
En ese momento Ashley se asomo a la puerta con expresión preocupada y dijo
— Sue ¿Te encuentras bien? Me tenías preocupada.
— Si, gracias.
— Bueno, en ese caso, te tengo buenas noticias. Allá abajo un chico esta preguntando por ti.
— ¿Quién? — intervino Alecc de manera cortante, mientras Ash y yo nos mirábamos y sonreíamos de manera disimulada.
— Se llama Jake Mathew.
Jake mathew, el chico moreno y alto de la clase de francés, pensé mientras paseaba la mirada por la habitación, vacilando entre bajar o no. Aun era temprano así que ¿Qué más daba?
Al llegar a la sala de abajo me sorprendí al ver lo vacía que parecía la casa ahora, en una esquina estaba Mike, con unas chicas a quienes no reconocí y en otra estaba Jake con la mirada fija en mi. Sentí un escalofrío recorrer toda mi piel mientras me acercaba y escuchaba su seductora voz diciendo.
— Comment tu es belle ce soir*
Desconcertada y atónita por su comentario sentí como la sangre caliente subía rápida y violentamente a mis mejillas, mientras brotaba el rubor de mis pómulos blancos ahora sonrojados mirando el suelo respondí apenada luego de unos segundos
— Merci beaucoup*
— ¿Te gustaría un trago?
— Oh, porsup…
— ¡No! — Dijo Alec con una voz tan firme que me sorprendió — Sue lo siento pero ya no vas a probar una gota mas de alcohol por hoy, ya son casi las 5:00am... Lo mejor será que vuelvas a casa, no creo que tu madre este muy contenta.
— Si quieres yo podría llevarte hasta tu casa — Dijo Jake tendiéndome su mano
Dude si debía tomarla o no e imagine a mi madre sentada en el sofá de la sala esperándome con cara de pocos amigos, así que decidí tomar su mano a manera de afirmación pero justo antes de que pudiese tocarla Alecc bruscamente me tomo de la muñeca y exclamo de manera cortante.
— Ese es mi trabajo, amigo
Yo solo me deje llevar, pues su actitud me confundió bastante. Luego me dirigió a la puerta mientras yo hacia el intento de despedirme de Jake, quien lanzaba una mirada irritada hacia Alecc.
Tropecé con el gnomo del jardín mientras me dirigía a su nueva Range Rover Convertible y cuando estuve a punto de abrir la puerta una extraña imagen paso por mi mente, me vi a mi misma acostada gritando en la cama de Ashley mientras Alecc sacudía mi cuerpo intentando despertarme de un profundo sueño, lo cual me recordó el comentario que hizo en aquel instante. Cuando reaccione note que el había bajado el vidrio y se encontraba mirándome fijamente de manera insulsa y con voz arrogante dijo:
— ¿Vas a subir o esperas que Jake venga a hacerlo por ti?
Molesta por su comentario, abrí la puerta y al darme cuenta de la actitud tan sumisa que había adquirido en ese instante lance un bufido y la cerré de un golpe. Comencé a caminar sin fijarme hacia donde me dirigía, Alecc echo a andar su camioneta negra como la noche siguiéndome y me pregunto.
— ¿Se puede saber hacia donde te diriges?
Lo fulmine con la mirada y respondí.
— ¿Hacia donde crees que voy?
— Pues, a tu casa no.
Me pare en seco y lo mire confundida, el me miro molesto y dijo
— Da gracias a Dios que soy yo quien te esta llevando a tu casa, no se que seria de ti sin mi.
Voltee los ojos, sin mirarlo gire torpemente en sentido contrario al que iba y seguí caminando en dirección a mi casa. El dio la vuelta bruscamente con su camioneta y casi gritando dijo:
— Que tozuda eres, mujer tenias que ser.
En ese momento me percate de la poca delicadeza de Alecc y no pude creer el montón de chicas que lo perseguían. Freno de golpe y se bajo rápidamente acercándose a mi mientras yo apresuraba el paso ignorando sus actos, de un momento a otro Alecc apareció frente a mi y me cargo como un saco de papas sobre su hombro, comencé a golpear su espalda diciendo
— Bájame o gritare lo más fuerte que pueda
— ¿Y crees que me importaría? Hazlo, nadie te escuchara — Dijo de forma altanera.
Suspire y apretando los dientes dije:
— ¡Eres un idiota Alecc!
Regresamos al auto, me sentó en el asiento del copiloto, ajusto el cinturón alrededor de mi cintura y cerro la puerta de un golpe. Hizo rechinar los neumáticos contra el pavimento fuertemente y con el corazón en la garganta grite lo más fuerte que pude:
— ¡¿Que rayos sucede contigo Alecc?!
— No puedo creer que todavía lo preguntes — dijo el mientras comenzaba a relajarse.
En ese momento podría jurar que vi un pequeño brillo en sus ojos; sin embargo, supuse que solo era un rayo de luz del sol que comenzaba a aparecer en el horizonte reflejado en sus grandes ojos café, estaba tan exhausta que decidí dejar la pelea a un lado y me relaje sobre el asiento. Mientras miraba por la ventana un fugaz recuerdo invadió mi mente, aquel primer instante en que Ashley y Alecc hablaban sobre mí como si yo no estuviese presente, me gire rápidamente y pregunte:
— ¿Porque me ignoraban en la cocina? — El alzo una ceja y con la vista al frente pregunto:
— ¿En la cocina?
— Si, en la cocina. Cuando hablabas con Ashley sobre mí.
El freno el auto repentinamente, me miro y dijo.
— ¿De que se supone que estas hablando? — bramo el — ¿Quién te dijo eso?
— Yo lo vi con mis propios ojos.
— Sue, tu estabas dormida —murmuro Alecc.
Ahora era yo la que estaba desconcertada, mirándolo con los ojos abiertos como platos e insistí:
— De verdad, recuerdo que estaba detrás de ti.
— ¿Te volviste loca?
— Esto es serio Alecc, no estoy jugando.
— Como digas Sue — dijo sarcasticamente
En ese momento golpee su hombro y una chispa recorrió todo mi cuerpo, los recuerdos comenzaron a llegar rápidamente y me paralice por un segundo. Ahora estaba totalmente convencida de que algo extraño había sucedido esa noche.
Paso un momento de silencio y note que ya eran las seis de la mañana, en el reloj de el tablero, el auto seguía estacionado a una cuadra de mi casa y mire fijamente a Alecc esperando que avanzara, al hacerlo note el efecto que producía el sol sobre el, su perfilado rostro, se veía ahora un poco cansado; sus ojos café ahora tenían una tonalidad distinta; como una extraña mezcla de miel con chocolate y la forma en que sus mejillas enmarcaban sus labios que ahora esbozaban una media sonrisa me daba la impresión de que seguía sin creerme pero para asegurarme pregunte.
— ¿Que es tan gracioso?
— Lo salvaje que se ve tu cabello, parece la melena de un león pero roja.
Lo mire con cara de pocos amigos y dije:
— Cierra la boca y termina de llevarme a mi casa
Y por que tanto tiempo en publicar el sig. capitulo... no es justoooooo!!!
ResponderEliminar